Santo Domingo.- Con el interés de analizar el uso correcto de la guía para el manejo clínico del dengue, el Servicio Nacional de Salud (SNS) se reunió hoy con los jefes de Pediatría y Medicina Interna de los principales hospitales del país.
Los centros de atención en salud convocados por el SNS pertenecen a las provincias con mayor incidencia de casos de dengue y en ese escenario se analizó además, el comportamiento del dengue en los últimos 18 años.
En el encuentro realizado en un hotel de la capital, el director del SNS, doctor Ramón Alvarado Mendoza al hacer énfasis en el uso correcto de la Guía de manejo clínico del dengue, exhortó a los jefes de servicios, que “ante todo caso febril, pensemos en dengue y no esperemos los signos de alarma para empezar a actuar, sensibilicémonos con los pacientes y sus familiares”.
“Estamos aquí con los pediatras del país entero, que son los que reciben a los niños, y los médicos internistas que reciben a los adultos con dengue, dándoles las instrucciones de mantenerse vigilantes permanentemente sobre los posibles casos de dengue que se presenten en sus hospitales y que sigan multiplicando los conocimientos de la Guía de manejo de dengue con todo el personal de sus centros de salud, de modo que sea de amplio conocimiento”, dijo.
Fue enfático al señalar que se debe realizar un seguimiento estrecho y continuo, incluyendo los febriles sin signos de alarma, no sólo en los hospitales sino también, todos aquellos casos febriles, detectados en los centros del Primer Nivel de Atención.
Indicó que los servicios regionales tienen el compromiso de continuar las capacitaciones del manejo de dengue que hasta la fecha se han venido realizando en las diferentes regiones.
También resaltó que el dengue no es solamente un problema del sector salud, sostuvo que es responsabilidad de todos, en ese sentido, hizo un llamado a la sociedad en general, para que se una en esta lucha contra el Aedes aegypti.
El dengue es una de las enfermedades más relacionadas con las comunidades porque depende del desarrollo social y educativo, además de patrones socioculturales y ambientales, directamente influenciado por los determinantes sociales.
Se evidencia la necesidad de unificar conceptos sobre la participación comunitaria y conciliar intereses entre usuarios y proveedores de los servicios para lograr una real movilización social, que pueda impactar en una baja incidencia de los casos de dengue.
